El caso es que, gracias a una profe que me lo comentó al verle un día, resulta que el peque se quedaba con el tupper todo el patio para no perderlo, llegando incluso a jugar al fútbol con él en la mano. El resto de niños se tomaban sus zumos o sus bollos, y simplemente tiraban el envoltorio a la papelera, pero mi peque no podía hacerlo porque necesitábamos el tupper de vuelta.
Cuando me enteré, busqué solución rápidamente. Para la comida el tema es muy fácil: si es un sandwich se tira el papel albal, y si es fruta pesada, se mete en una bolsita que también se tira. Pero a veces le llevamos zumo natural exprimido, o leche mezclada con yogur líquido, que le encanta, y eso ya complicaba un poco más el tema.
Pues después de buscar un poco, dimos con una solución muy buena, y que es la que quiero compartir por si acaso a alguien más le ayuda. Se trata de unas bolsitas donde le metemos el líquido que sea, y llevan un tapón que las cierra herméticamente. Por muy fuerte que las aprietes y aunque esté en la mochila y apretada entre los libros, no se sale nada del líquido, y el peque la puede tirar cuando se bebe el contenido. Vienen con un embudito para rellenarlas, y al menos a nosotros nos ha venido genial.
Aquí tenéis una imagen de una de las bolsitas con su leche mezclada con yogur líquido:
En cuanto al precio, donde yo las compro me salen a 6€ un paquete de 20 bolsas. Yo compré 5 el año pasado (30€) y me llegó para todo el curso escolar. Evidentemente esto es muy personal, pero lo pago gustosísimo si el peque puede tomarse el zumo, tirar la bolsita, y jugar al fútbol con sus compañeros sin necesidad de tener el tupper en la mano. Por si os sirve, éste es el enlace de donde yo las compro.
Espero que le sirva a alguien.
¡Un abrazo!