¡Hola papis!
Lo primero de todo presentarme, soy María
Sánchez alumna de 5º de medicina de la URJC y diabética desde hace unos cuantos
dulces años.
Tras unos días de parecer un auténtico
robot, he de decir que los nuevos avances que hacen las multinacionales de
productos médicos, en especial en diabetes
que es lo que nosotros nos compete, son dignos de comentar y de probar cuanto
menos.
Soy usuaria de bomba de insulina (Medtronic),
como ya sabréis es un dispositivo que permite la infusión continua de insulina,
es lo más parecido que existe a una secreción fisiológica.
Al referirme anteriormente que mi estado hace unas semanas era más
parecido a un robot que a una persona, es porque tuve la oportunidad de probar
dos sensores continuos de glucosa a la vez, el nuevo y revolucionario sensor de
la casa Abbot, del que seguro muchos de vosotros habréis escuchado hablar y Mini-link de Medtronic, que se conecta con
la bomba.
No puedo entrar en los aspectos técnicos
de cada uno de ellos pero sí hablaros de mi experiencia personal con ambos.
El nuevo sensor que ha lanzado Abbot (
Free style libre) al mercado dura 14 días.
Este nuevo dispositivo cuenta con un
botón de implante subcutáneo (sensor) que se pone en la zona posterior del
brazo y máquina lectora de dicho sensor, que te da el nivel de glucosa en
líquido intersticial, cual código de barras tras pasarla por encima del sensor.
Las
mediciones que me daba este sensor fueron, asombrosamente muy próximas a
las capilares simultaneas que me hacía, incluso en numerosas ocasiones era el
mismo valor de glucemia. Registraba perfectamente al día las tendencias y funcionó
los 14 días prometidos en ficha técnica.
Los datos son descargables a un programa
informático también diseñado por Abbot. Lo cual permite analizar cuáles son
nuestros patrones diarios y por tanto realizar ajustes muy precisos de la pauta insulínica.
Además con respecto a los precios que tienen
el resto de sensores continuos de glucosa del mercado, es completamente
revolucionario, es casi un “low cost”.
Imaginaros lo que esto supone, poder
conocer nuestra glucemia ante cualquier situación sin necesidad de realizarnos
un control, lo cual nuestros dedines agradecerán. Identificar nuevos síntomas
que nos sugieran que la glucemia está subiendo o bajando, que desconocíamos por
el hecho de no realizarnos más controles ante mínimas sensaciones, que pudieran
parecernos a priori poco importantes. Que cualquier “buen samaritano”, sin despertarnos
pueda hacernos un control nocturno sólo con pasarnos la “maquinita” por el
brazo. Que durante el ejercicio pueda saber sin necesidad de parar, si puedo
continuar o necesito tomar algo. ¿No os parece una maravilla?
Sin embargo este sensor no está en ficha
técnica para menores de 14 años y como única pega que le pondría es que se
despega con facilidad. Además a día de hoy la empresa aun no dispone de stocaje
para nuevos usuarios. Lo cual nos ha dejado con la miel en los labios.
Mi experiencia pues con este nuevo sensor,
fue muy satisfactoria pues es indoloro,
cómodo, no requiere calibraciones de glucosa,
barato y lo más importante es que es muy fiable. Por ello he de
confesaros que estoy deseando que vuelvan a tener stocaje, y hacerme con más
recambios y empezar a disfrutar de esta
maravilla hecha maquina.
Por otra parte Medtronic ofrece un sensor
llamado Mini-link que no me fue tan útil, ni tan fiable como el de Abbot. Su duración
es menor, el coste mucho mayor, es menos preciso y difería más con mis glucemias capilares.
Esto no es más que mi experiencia
personal con ambos, eso no quiere decir que no sean magníficos “aparatejos“y
que no haya un gran trabajo y estudio detrás de ellos.
En última instancia, yo como diabética,
usuaria de bomba de insulina y sensor continuo de glucosa, soy defensora de
estas tecnologías. Esto no es más que mi humilde opinión. Os animo a que cada
uno tengáis la vuestra, y para ello no queda otra que probarlo con vuestros
dulces guerreros.
Gracias por leerme y en lo que pueda ayudaros
estoy a vuestra completa disposición, atentamente una chica dulce.